7 razones para dejarte provocar por Descortés

No es un restaurante… es una declaración. Descortés rompe las reglas, desafía lo convencional y transforma cada visita en una experiencia para los que no le temen al exceso de sabor, estética y actitud. Si todavía no has cruzado sus puertas, aquí tienes 7 razones para hacerlo ya:

1. Porque la irreverencia también se come

Descortés no sigue modas, las revienta. Su carta está llena de contrastes, giros inesperados y platos que mezclan técnica, arte y provocación. Nada es lo que esperas, y eso lo hace adictivo.

2. Una cocina con carácter

No es comida “bonita”: es comida con fuerza, fondo y forma. Desde los cortes de carne ahumados hasta los platos vegetarianos con personalidad, cada preparación tiene voz propia.

3. Cocktelería sin censura

¿Un trago con humo? ¿Una copa que parece salida de un laboratorio? La barra de Descortés es tan atrevida como su cocina. Aquí no se mezclan ingredientes: se crean mundos líquidos que te explotan en la boca.

4. Un espacio que rompe con todo

Oscuro, elegante, con guiños teatrales y un diseño que juega con la sensualidad y lo clandestino. El ambiente en Descortés es hipnótico y perfecto para noches largas.

5. Porque no vienes solo a cenar

Aquí no hay cenas silenciosas. Hay DJ sets, performances inesperados y una energía que transforma una comida en un ritual social. En Descortés, el espectáculo no está solo en el plato.

6. Es el lugar para quienes se atreven

Si te gusta lo clásico y predecible, este no es tu sitio. Pero si quieres una experiencia gastronómica con actitud, que desafíe tus sentidos y te deje pensando… bienvenido a casa.

7. Porque una vez vas… y no lo puedes sacar de la cabeza

La estética, los sabores, el servicio, el concepto. Todo está diseñado para que vivas una experiencia que se siente y se recuerda. Y que, probablemente, quieras repetir más de una vez.

Descortés no es para todos. Es para los que no le temen a lo diferente.Haz tu reserva y ven a desobedecer el menú con nosotros.